ESCRITORES/AS DE QUINTO.

   Manolito, como todas las mañanas pela sus cuatro mandarinas mágicas para tener fuerza en sus combates para salvar su ciudad. Sus tres hermanos superhéroes son sus compañeros de batalla. El más pequeño es el que trabaja desde casa, en el ordenador, sacando información para ver los peligros que hay en la ciudad.

   Manolito saca del garaje su super coche y se va con sus hermanos a su nueva misión. Hoy se trata de vigilar el parque para que se usen más la papeleras y los dueños recojan la caca de perro.

   Rápido, saltan las alarmas y un mensaje del hermano pequeño llega a la central del coche. Un vecino está tirando basura donde no debe, ensuciando la hierba del parque, rápidamente salen volando con el super coche al lugar del incidente. Allí le explican al vecino las normas que debe cumplir.Mientras regresan Manolito pisa una caca de perro que la vecina no había recogido, muy enfadado le pide que le limpie el zapato.

   Hoy ha sido un día muy ajetreado para Manolito y sus hermanos que llegan a casa muy tarde pero muy contentos de que se repeten las normas.

Candela Castro.

   Mi abuelo pertenece al Club de Jubilados de la parroquia y, este año han decidido hacer una comparsa para participar en los carnavales. La comparsa se llama "Los Supermandarinos" y se han hecho unos disfraces de superhéroes. Los disfraces son unas mallas de color azul con una capucha del mismo color.

   El nombre de la comparsa se debe a que a mi abuelo le gustan mucho las mandarinas, porque dice que le dan mucha fuerza y le previenen de coger catarros en invierno.

   Hoy se celebra el desfile de comparsas y los Supermandarinos van a repartir mandarinas entre los niños que vayan a ver el desfile.

   Los jubilados han desfilado muy orgullosos con sus trajes de superhéroes y han ganado el primer premio.

   Con el dinero que les ha tocado se van a ir de viaje a China, porque allí hay muchas mandarinas. 

Paula Alonso.

   Este superhéroe se llama El Animal Invisible, puede volar, hacerse invisible y es muy fuerte. Pero es un superhéroe de la tercera edad, significa que se cansa más al pelear, le cuesta más recuperarse, no es capaz de volar como antes y conduce peor porque ya no ve bien; tiene menos musculatura que antes y necesita hacer ejercicio para que su cuerpo se mantenga. Ya no sabe hacerse invisible pero aún puede volar un poco. Cuando lucha se cansa mucho y no puede hacer tantas misiones. En ocasiones fuma y debería dejarlo, está muy mayor y respira mal. Ahora está comiendo una mandarina, necesita cuidarse, incluso la piel de la fruta se le resiste.

   La vida de los superhéroes es dura.

Manuel Xes Barciela. 

   Había una vez un superhéroe llamado El Calamar, que cada vez que comía una naranja o una mandarina conseguía una carga de 80 litros de tinta que posteriormente podía disparar por las manos a modo de arma. Antes se dedicaba a enfrentarse a El Pulpo, a La Sepia y a El Chipirón pero, definitivamente su batalla más épica fue contra El Choco, en una batalla super peligrosa en lo alto de una torre mientras había una tormenta arrasadora que arrasaba todo a su paso, pero la pelea no fue fácil, debido a que la fuerza de El Chipirón era comparable a la de la tormenta. Después de esa pelea, El Calamar se jubiló, pero... La ciudad corre peligro. ¿Tendrá El Calamar  que volver a la acción?

Adrián Guisado.

Transcripción literal de los originales efectuados por los alumnos/as citados.

Fuente de la imagen: A fiestra da mestra.